
seguimos los contornos de la tierra.
Años de laberintos de grava
para encontrar este paisaje
donde el lino de tu camisa blanca
cubre mis lunares,
moldeados, hasta ti, a la intemperie.
Ya no alquilamos veranos
con interiores acogedores.
Tenemos una azotea con vistas
entre tu mirada y la mía
y un credo de profetas
grabado en nuestro primer llanto.
con interiores acogedores.
Tenemos una azotea con vistas
entre tu mirada y la mía
y un credo de profetas
grabado en nuestro primer llanto.
Años de costuras e injerencias
para llegar a este bazar de dos pieles
donde la luz artificial
es solo el marco de un amor
sin decorados.
para llegar a este bazar de dos pieles
donde la luz artificial
es solo el marco de un amor
sin decorados.
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