miércoles, 16 de marzo de 2016


Fábula de los tamaños
"La vida es fábula"
escribí en las leves yemas de mis dedos
como mapa del tamaño de mis sueños
y de las calles de mi pueblo.Solo mi sonrisa al sol se extendía
como humo de tren
y contradecía mi fe en mañana.
Suspendida en la infancia
ningún espejo me llevaba al sueño
del agua clara de Macondo.
Reinaba en lo diminuto,
los pies cubiertos de tiempo,
segura en las raíces sin riego de Liliput.
Aquí los árboles eran fieles
y firme la tierra árida del cementerio.
No conocía el poder de mi cuerpo
cuando me alcanzó abril.
Mis piernas azucaradas y mi perfume de virgen hierba
abrió los poros a ciertos apetitos de devaneos.
Pensé en un paseo corto, fuera de las lindes
de mi carne y de mi pueblo;
nada de odiseas que ahogaran mi garganta.
Escapé para decirle buenas noches
a las estrellas de La Mancha,
y me parecieron romances tiernos.
Mi paso breve se tornó ligero
y mi sangre apetencia de infinito.
Descubrí que mi corazón pisaba nueva patria
cuando vi risas en mis manos
al ver risas en las suyas.
Olí su piel como un sabueso
y su boca se hizo cosecha.
En un rincón de la placita silenciosa de mi pecho, dijo,
seré tu verde alegría, el geranio de tu patio.
Seré tu Wonderland.
Y el tiempo me oyó suspirar
descalza.

1 comentario:

  1. Tus pies descalzos, tus piernas azucaradas y tu alma desgranando palabras que dicen mucho.

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